Maternidad y trabajo. El estrés de cumplir con todo

Comienza el año y también una nueva organización familiar. Cada vez más mamás trabajan, lo cual trae conflictos en la vida laboral y personal. Maternidad y trabajo. El estrés de cumplir con todo

La mayoría de las mujeres encuentra difícil compatibilizar su trabajo con su rol de madre, mientras más de la mitad dice que dejaría de trabajar para quedarse en casa.

Lo más importante es disfrutar del mayor tiempo de calidad con los hijos y poder combinar de manera balanceada la profesión con la familia.

“No es fácil compatibilizar los distintos roles de ama de casa, profesional y pareja, lo que suele provocar mucho estrés en las mujeres y una sensación de no poder cumplir con todas sus responsabilidades”, explicó la sicóloga mexicana y terapeuta familiar Hereri Contreras Basurto.

Liberarse de las culpas

Las mujeres, quizás por una tradición sexista, tenemos esa mochila de la culpa que los hombres no poseen, desconocen esa sensación por completo.

“Culpable de estar cansada. Culpable de querer abandonar la lactancia (y por ende, sentirse mala madre). Culpable del llanto del bebé. Culpable de no hacerme tiempo para mi esposo. Culpable de volver al trabajo. Culpable de estar concentrada en mi hijo cuando debería concentrarme en la computadora”.

Janette Muss, una reconocida psicóloga americana continúa diciendo:
“Toda mi vida he tenido una tendencia innata a sentirme culpable por algo.”

• Cuando era chica, por no ser buena hija.
• De adolescente, por tener más comodidades que la mayoría de la población mundial.
• En la universidad, por no haber estudiado más.

En fin, por suerte llegó un punto en que asumí que no podía pretender hacer todo lo que quería ni darle en el gusto a todos.

Creí que esto era signo de madurez y que en vez de desperdiciar energías en culpas inútiles, el resto de mi vida me dedicaría a hacer las cosas lo mejor que pudiese y a disfrutar lo que lograse.

Obviamente, me equivoqué. No contaba con las múltiples presiones que enfrentaría al convertirme en mamá que se traducirían en múltiples sentimientos de culpa.

Lo increíble es que no me pasa sólo a mí. Luego de conversar con muchas mujeres, me doy cuenta de que casi todas sentimos en algún momento que no logramos desempeñar nuestros múltiples roles de la manera que deberíamos.”

Y lo más interesante es que nosotras mismas nos imponemos metas inalcanzables, porque es imposible dedicarse al bebé, trabajar, tener la casa impecable, hacer vida social y ser una esposa romántica.

Algunos días nos concentraremos más en un aspecto, otro día en otros, lo importante es no descuidar las distintas facetas de nuestras vidas.

Ni hablemos de las culpas impuestas por nuestro entorno. Dependiendo de dónde vivimos, lo más probable es que el primer debate y cuestionamiento surja por la manera de alimentar a nuestro bebé.

“¿Cómo puede ser que no le hayas dado pecho?” le dicen a la que da fórmula, haciéndola sentir como mamá de segunda categoría.”Parece que tu leche no es buena, porque veo a tu hijo muerto de hambre” le dicen a la que da pecho. O de manera más sutil, le dicen: “¿De nuevo le vas a dar?”

Maternidad y trabajo

Otros ejemplos notables de que nunca se puede complacer a los demás: “¿Estudiaste una profesión para dejar colgado el título en la pared?” le dicen a la que decide quedarse en casa para criar a sus hijos (algo que implica mucho trabajo, contrario a lo que piensan algunos). “Los hijos debieran ser criados por la madre” o “No sé qué haces en la calle todo el día cuando debieras estar cuidando a tu hijo” a la mamá que por necesidad económica o profesional regresa al mundo laboral.

Hay que asumir que no podemos ser una supermujer que logre hacer todo bien. Hay que aprender a relajarse, a valorar nuestros esfuerzos y a lograr que los comentarios de los demás nos resbalen.

La clave está en hacer las paces con nosotras mismas y entender que si estamos esforzándonos al máximo para que las cosas resulten lo mejor posible, eso es lo que vale. Especialmente si estamos compartiendo todo el amor que tenemos dentro de nosotras.

Volver al trabajo

Es común que surjan sentimientos encontrados que generan culpa y confusión cuando se termina la licencia de maternidad y se vuelve al trabajo.

Pero una vez que se tomó la decisión de compatibilizar ambos roles de mamá y trabajadora fuera del hogar, es necesario tener en cuenta algunos consejos importantes para que este paso sea exitoso y la mamá lo pueda transitar sin culpas.

La organización previa es fundamental para que se encuentre segura cuando esté trabajando fuera del hogar.

• Es recomendable que el tiempo de ausencia de la madre se realice de manera gradual, como prueba piloto. Muchas mujeres suelen sentir angustia al separarse tanto tiempo de sus bebés, por lo cual es mejor que se haga de a poco buscando posibilidades que permitan no modificar la rutina del bebé.
• Es importante que la mamá se vaya tranquila a trabajar en relación a con quién queda su bebé. Para ello previamente, en el período que está en casa con licencia, tendrá que definir si se quedará a cuidarlo el papá, una abuela, u otro familiar. En todos los casos esa persona que se quedará con el bebé tendrá que estar semanas anteriores al comienzo del trabajo de la mamá para conocer al bebé y sus ritmos, como así también familiarizarse con sus cosas. Si se buscará una ayuda fuera de la familia la búsqueda debe realizarse con tiempo y siempre con un período de prueba previo, lo ideal es buscar a alguien que tenga experiencia previa en el cuidado de niños.
• Dar participación al papá en esta organización para coordinar horarios de presencia de papá cuando no está mamá en casa.
• Si bien, en la primera etapa del desarrollo de un niño, la cantidad de tiempo que la mamá le dedica es fundamental, más aún lo es la calidad de este vínculo. Cuando se regresa del trabajo es importante que la mamá pueda concentrar su energía en el vínculo con su bebé luego del período de ausencia.

Consejos para mamás que trabajan

Estos tips ayudan a que los hijos se sientan amados y eso es lo más importante para ellos.

• * Demostrar interés en las cosas que son importantes para tus hijos incluyendo sus diversiones, amigos y habilidades que ellos poseen.
• * Hacer una lista de prioridades, organizarse al máximo y aceptar ayuda.
• * No te sientas peor madre por trabajar; pensá en las cosas buenas que obtiene tu familia fruto de tu esfuerzo.
• * Encontrar formas para hacer sentir especial a tus hijos: poner mensajes debajo de la almohada, en la mochila o lunchera, o donde vos sabes que ellos lo descubrirán.
• * Marcá en un calendario las fechas importantes como los cumpleaños, las reuniones o actos de la escuela, las visitas al dentista, etc.