Cuando la licencia de maternidad se termina y hay que comenzar con la vida laboral, es todo un desafío para la reciente mamá organizar su nueva vida con el rol de mujer, madre y trabajadora. Uno de los temas más difíciles es la continuidad de la lactancia, el cansancio y el stress laboral provocan muchas veces una disminución en la producción de leche. Existen algunos recursos que tenés a mano para que puedas seguir dándole tu leche al bebé, solo se necesita organización y ayuda.
Trabajo y lactancia. ¿Es posible?
En cuanto a la vuelta al trabajo, si lo deseás, podes utilizar un sacaleches para poder mantener la producción gracias al estímulo de éste, y sacarte en horario laboral o en cualquier otro momento.
Dejando tu propia leche durante tu ausencia para que se la den en mamadera, es una forma de que el bebé no la extrañe tanto y continuar alimentando a tu hijo con leche materna la mayor cantidad de tiempo posible.
Cuando regresás al hogar, y durante el tiempo que se encuentran juntos, le volvés a dar a libre demanda el pecho.
Conservación de la leche materna
Si se desea guardar la leche materna, la mamá debe extraerla en forma manual o con la ayuda de un sacaleches (manual o eléctrico) y conservarla en un frasco estéril y con tapa.
La leche extraída que se conserva en la heladera debe colocarse en el primer estante, evitando dejarla en la puerta de la misma. A temperatura ambiente hasta 26° se puede mantener entre 6 a 8 horas, sin refrigeración. En la heladera dura hasta 48 hs., en congelador hasta 15 días y en freezer hasta 3 meses.
Para calentar la leche materna extraída, se recomienda colocarla en un recipiente bajo el chorro de agua caliente, hasta que quede a temperatura ambiente, evitando hervirla, calentarla a baño maría o el uso de microondas.
Para desfreezarla lo ideal es pasarla la noche anterior a su uso, a la heladera y luego seguir el procedimiento de calentamiento. La leche que ha sido descongelada, no se puede volver a freezar. Por lo tanto si el bebé no la toma debe descartarse.
Lactancia materna prolongada
Asimismo la OMS (Organización Mundial de la Salud) y UNICEF (Fondo de Naciones Unidas para la Infancia) recomiendan la lactancia materna exclusiva durante los primeros 6 meses.
Luego, se comienza a dar alimentos complementarios y se sigue amamantando, hasta un mínimo de dos años. Esto depende de cada díada, del apoyo que tenga la mamá y de lo que quiera cada mamá y su bebé.
Si amamantás necesitás apoyo y ayuda en las tareas de la casa, ya que la lactancia lleva tiempo y dedicación. Es recomendable que descanses, todo lo que puedas, para poder recuperar fuerzas y estar disponible para cuando el bebé lo requiera.
Amamantar a un bebé es algo sencillo y natural cuando conoces la forma de hacerlo y lo que esperas con ello, para amamantar a un bebé necesitas información, estímulo y ciertos conocimientos prácticos sobre maternidad.
El derecho de la madre lactante
Existe en la Argentina a nivel nacional una Ley de Contrato de trabajo (Nº 20.744) que protege a las mujeres a lo largo del embarazo y la lactación. En el Art. 179 dice “Toda trabajadora madre de lactante podrá disponer de dos (2) descansos de media hora para amamantar a su hijo, en el transcurso de la jornada de trabajo, y por un período no superior a un (1) año posterior a la fecha del nacimiento, salvo que por razones médicas sea necesario que la madre amamante a su hijo por un lapso más prolongado”.
Si el niño no está cerca se pueden sumar esos descansos y trabajar una hora menos durante ese período.
Cabe destacar que el Ministerio de Salud de la Nación alienta la creación de un “Espacio Amigo de la Lactancia” en todos los ámbitos laborales donde haya empleadas en edad fértil, aunque esto no se cumple. Sí podemos observar la creación de estos espacios en algunos shopping del país.
En los últimos tiempos en Argentina, debido a ciertos episodios de trascendencia periodística, hay un manifiesto apoyo a la lactancia materna en lugares públicos.
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