Si comenzás la búsqueda del jardín de tu hijo, verás que encontrar ese lugar donde el niño pueda desarrollarse afectiva, física y socialmente, a veces no resulta fácil. ¿Qué aspectos hay que tener en cuenta para realizar una buena elección?
Guía para elegir jardín
Asesoró: . Silvia S. Tabasco – Profesora de Educación Inicial y Educación Primaria. Supervisora escuelas estatales.
Los niños aprenden todo el tiempo, a cada momento, con cada gesto, cada actitud, cada respuesta, cada mirada. Es preciso entonces reflexionar cuidadosamente la elección de dicha institución.
Elegir ese jardín soñado se torna una tarea sumamente difícil. No solo intervienen los deseos, expectativas y temores de los padres sino también las opiniones, experiencias y consejos de tíos, abuelos y amigos.
Frente a tantas condiciones y antes de comenzar a recorrer diferentes lugares y concurrir a entrevistas sería aconsejable evaluar en pareja diferentes variables con sus ventajas y desventajas.
9 claves para una buena elección
- Distancia del jardín al hogar. Si el jardín está cerca de casa probablemente su grupo de amigos también lo estará y ésto facilitará que puedan juntarse para jugar fuera del horario escolar y evitar problemas de transporte.
Cerca del trabajo de uno de los papás: tiene la ventaja que lo llevan y traen sus padres, están cerca si lo llaman ante cualquier problema, pero el grupo escolar no estará cerca.
Cerca de la persona que lo llevará: abuelos, tíos, serán más cómodo para ellos llevarlo y retirarlo y sobretodo más seguro. Aunque hay que evaluar el tiempo que nos llevará hacer ese traslado cada día.
- Horarios. Jornada simple (turno mañana o tarde, o jornada completa). Averiguar si organizan talleres u actividades extra curriculares, fuera del horario de clases, como arte, teatro, música, idioma, computación. Por el caso de que necesiten llevarlo antes o después del horario habitual.
- Pública o privada. Gratuita o arancelada. Laica o religiosa.
- Clima afectivo. Constituye uno de los aspectos más importantes a analizar, pues involucra el desarrollo integral del niño. El entorno debe transmitir seguridad, tranquilidad y afecto a los niños, por parte de toda la comunidad educativa (docentes, directora, portera…). Sentirse querido, valorado y cuidado le permitirá crecer seguro, autónomo y creativo.
Desde su primer contacto los papás deben percibir el clima de trabajo, el trato entre docentes, directivos y auxiliares. No nos olvidemos que los niños son muy sensibles a lo que ocurre a su alrededor.
- Aspecto físico / edilicio. Es fundamental que el jardín sea un lugar luminoso, amplio, cómodo para los niños. Con espacios donde ellos puedan estar, moverse y desplazarse. Debe contar con salas más amplias para los más pequeños por su necesidad de desplazamientos. Las salas deben estar equipadas con mobiliario para trabajar y rincones de juegos, sin elementos que amenacen la seguridad de los niños. Contar con un patio de juego, y si es posible una zona al aire libre. Los baños deben estar adaptados a los niños (altura de piletas, tamaño de inodoros) y estar cuidadosamente limpios
- Comidas. En caso que brinde almuerzo o merienda debe crear hábitos nutricionales con una alimentación sana y balanceada, con rutinas de higiene y respetar horarios.
También averiguar si los chicos pueden llevar su propio almuerzo o snack de casa
- Aspecto educativo. Cada institución tiene un proyecto institucional que orienta y contiene las acciones educativas, conocerlo nos da un marco general de los objetivos y valores del jardín.
Las propuestas pedagógicas deben estar planificadas, secuenciadas y responder a los intereses y capacidades de cada edad teniendo en cuenta las distintas áreas madurativas (intelectual, socio-afectivas y psicomotriz). Si bien no podemos evaluar ese aspecto personalmente, probablemente la dirección nos cuente algunos proyectos de las salas (granja, museo, teatro), o tal vez nos detengamos curiosos frente a las carteleras y podamos enriquecer nuestra mirada. También podemos preguntar sobre la planificación de salidas y paseos educativos que privilegian la experiencia y el contacto directo con distintos aspectos de la realidad que rodean al niño. Averiguar la cantidad de maestros y ayudantes por sala, según la cantidad total de niños del grupo, y maestros de materias especiales (si es la misma maestra/o u otro).
- Talleres opcionales y horas especiales. Si cuenta con actividades para para que los niños puedan asistir al menos una vez por semana.
- La apertura del jardín con la comunidad. Si favorece la participación e integración de la familia. Algunas escuelas realizan clases abiertas, organizan “el día de los abuelos” para que participen en alguna actividad en la sala, o “el día de la familia” para que los padres se conozcan entre sí con algunos juegos.
Un desafío permanente
Y aún cuando nuestra búsqueda haya terminado, continuaremos acompañando a nuestros hijos con la misma mirada atenta y reflexiva, con una actitud abierta y participativa. La tarea de educar es un desafío permanente.
También pensar que nada es para siempre, si probamos y no nos gusta, se puede buscar otra institución, pero saber también que, en la realidad y en el día a día, ninguna será perfecta a nuestros deseos. Habrá que elegir la que mejor se adapte a nuestras necesidades personales.
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