Las várices y arañitas en el embarazo son una clara la manifestación de una mala circulación sanguínea. Esos abultamientos en la piel con mil y una curvas, y ese color ocre o morado en las piernas, convierten a las várices en una patología habitual de consulta, mucho más durante los últimos meses del embarazo.
Las várices son 4 a 7 veces más frecuentes en la mujer que en el hombre. Esta relación aumenta considerablemente en aquellas personas que tienen antecedentes familiares o predisposición genética.
Las várices hacen su “debut” generalmente después del primer periodo menstrual, y durante el embarazo se acrecientan. Tres cuartas partes de las mujeres embarazadas padecen várices y arañitas en el embarazo
Tratamientos
Son mucho menos invasivos que antes, debido al avance de las tecnologías endovasculares (láser endovenoso) y láser transdérmico (láser a través de la piel).
Estos son métodos mucho más eficaces, casi indoloros y menos agresivos que los convencionales.
- El trabajo,
- los hábitos de vida,
- el sobrepeso,
- herencia,
muchos son los factores que predisponen y/o desencadenan la aparición de las antiestéticas, dolorosas y a veces peligrosas várices.
Y el embarazo es una importante razón para estar alertas. Ya que este es uno de los factores desencadenantes de varices mas importantes
Para conocer un poco más sobre el tema consultamos al Dr. Carlos Simkin, quien comparte la misma filosofía de su padre, el Dr. Roberto Simkin, juntos forman el equipo en su clínica de flebología con una trayectoria de más de 50 años en la especialidad y nos explican claramente qué hacer con las molestas y poco estéticas várices.
“De nada sirve disponer de la más avanzada tecnología y tratamientos si no hay detrás un gran equipo médico que los aplique con precisión y profesionalismo. Es fundamental asesorar a cada paciente de manera personal sobre la conveniencia de los tratamientos para cada caso en particular y en base a los resultados esperados”
cuenta el Dr. Carlos Simkin.
Pero el deterioro de las paredes de la vena no es sólo cuestión de estética. Hormigueo, picazón, calambres, cansancio, dolor, son síntomas habituales de esta patología que muchas veces aparece en el período de gestación y nos genera dudas y miedos sobre su evolución ya que si no son tratadas pueden derivar en flebitis, trombosis o embolismo pulmonar, y ulceras de piernas
Tipos de várices
Es importante conocer que las várices están clasificadas en dos grupos:
- las primarias cuyo origen es hereditario causando defectos congénitos en las venas y sus válvulas, afectando a ambas piernas.
- Y las llamadas várices secundarias, que son provocadas por embarazo, tumores, o como efecto secundario de píldoras anticonceptivas, o malos hábitos como fumar, permanecer largos períodos de pie, entre otros.
Algunos factores que favorecen su aparición durante el embarazo son el aumento de la presión del útero sobre las venas pelvianas, el aumento del volumen de sangre que circula en el cuerpo, y las hormonas del embarazo, que relajan las fibras musculares presentes en las paredes de las venas.
Síntomas
Durante la gestación suelen surgir várices alrededor de la semana 32 siendo los principales síntomas: dolor, cansancio, calambres, sensación de peso en las piernas, hinchazón y quemazón en pies y piernas.
Los casos más delicados se caracterizan por la aparición en forma brusca de signos y síntomas, como endurecimiento de la vena varicosa, dolor y enrojecimiento en la zona.
En estos casos es fundamental consultar a un médico ya que pueden ser síntomas y signos de lo que antiguamente se conocía como tromboflebitis, y hoy sabemos muy bien que se trata de una trombosis venosa superficial
Frente a estas manifestaciones debe realizarse una consulta médica a la brevedad y comenzar algún tipo de tratamiento específico para embarazadas que ayude a disminuir los síntomas.
Tratamientos durante el embarazo
Los tratamientos más indicados durante el embarazo, para evitar el aumento de la temperatura local en zonas donde están las várices muy dilatadas, son sesiones de drenaje linfático manual con la aplicación de geles fríos sobre ellas.
Está contraindicado realizar tratamientos con inyecciones durante el período de gestación por las complicaciones y consecuencias que puede tener sobre el desarrollo fetal.
Lo mismo ocurre con los medicamentos orales, tanto los recetados como los de venta libre.
Sólo son indicados en casos extremamente necesarios después del cuarto mes de embarazo.
várices y arañitas en el embarazo
Asesoró: Dr. Carlos Simkin MN: 108099, MP 227309 y Prof. Dr. Roberto Simkin MN: 31425 cirujanos vasculares, flebólogos de Clínica Simkin.