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Estrés y embarazo, técnicas para controlarlo

by NyC_Noticias
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¿El estrés llegó a nuestras vidas para quedarse por siempre? Dicen que es la enfermedad del siglo. Llegó de la mano de la vida actual y de las demandas inmediatas. Nos exigen adaptaciones rápidas y sin descanso. Pero, ¿qué pasa en el embarazo cuando se vive con estrés? Técnicas para poder disfrutar de un embarazo pleno y con un clima emocional positivo para la mamá y el bebé.

Se considera al estrés como un mecanismo fisiológico de homeostasis, es decir, prepara al organismo para defenderse ante situaciones amenazantes. La finalidad es preservar el orden interno sin sufrir grandes cambios.

Sucede que muchas veces nos disponemos para hacer frente a amenazas que no son tales con el consiguiente desgaste emocional.

Un organismo estresado vive tenso, alerta, preocupado, con escasa concentración y atención, irritable, insomne, cansado; espera que algo malo suceda, se sobresalta fácilmente. Sufre por lo incierto. La vivencia de indefensión lo vuelve más vulnerable, sensible a las críticas ajenas y a la autocrítica. Se torna demandante y espera que los demás, fundamentalmente sus parejas colmen rápidamente sus necesidades afectivas, y por qué no, solucionen sus problemas. El estrés (o mejor dicho, distrés, ya que se considera al estrés como una respuesta adaptativa normal), es cada día más frecuente: 1 de cada 5 personas lo padecen. Recordemos que el miedo estresante no tolera lo nuevo: la persona sufre porque sabe que algo debería hacer y no puede, aumentando el malestar. El cuerpo estresado es un cuerpo vedado a las más puras sensaciones y emociones. La angustia intercede como un obstáculo perturbador.

Embarazo y hormonas

El embarazo suele ser una etapa de gran felicidad para muchas mujeres. El estrés es una reacción saludable y necesaria para ir adaptándose a la nueva etapa que se aproxima, íntimamente ligada a la supervivencia de la especie.

Muchas hormonas se ponen en marcha durante el crecimiento del nuevo ser y el parto.

Las hormonas de estrés no son ajenas a este momento clave para la mujer en el que debe adaptarse a tantos cambios.

La Dra. Sonia Lupien creadora del Centro de investigaciones sobre el estrés humano agrupa en el acrónimo C.I.N.E que remite a C: Pérdida de Control; I: Imprevisibilidad; N: Novedad; E: Afectación del Ego.

El embarazo está atravesado por todas situaciones C.I.N.E y son necesarias para un buen desarrollo del mismo y del parto. El cortisol va preparando el momento del alumbramiento como un reloj perfecto biológico para ese momento. La adrenalina, la hormona del miedo, mantiene el estado de alerta que condiciona las reacciones evasivas para asegurar la supervivencia y protección del bebé y su mamá.

Otras hormonas relacionadas con la reacción de estrés son la oxitocina y las endorfinas. La primera se fabrica en la placenta, y actúa incentivando las contracciones uterinas y mamarias pero también está implicada en el comportamiento; es la hormona del apego, antídoto natural del cortisol que condiciona una reacción más tensa y agresiva.

Las endorfinas amortiguan el dolor del estrés agudo del parto, por lo que en su forma química son anestésicos naturales. Ambas colaboran intensamente en el clima emocional positivo entre la mamá y su bebé.

¿Cómo afecta el estrés en el embarazo?

Sin embargo no siempre un embarazo es vivido con alegría, sentimientos positivos o como una novela color de rosa. A veces se trata de un acontecimiento no esperado, puede suceder que la futura mamá esté viviendo una crisis vital cuando queda embarazada; crisis de pareja, laboral, personal que la lleva a transitar un momento de estrés intenso y crónico durante esos nueves meses.

Si estas situaciones – discusiones personales, clima hostil en lo laboral, divorcio- son permanentes, el estrés pasa a ser crónico afectando a la mamá y al bebé que está en desarrollo.

Madre e hijo durante 9 meses son una unidad. El cortisol pasa la placenta y produce varios efectos negativos. El aumento de la presión arterial, aumento de peso en la mamá, mal dormir y el desarrollo de la placenta contribuyen a aumentar el riesgo del embarazo. Los niños suelen tener un menor peso  o pueden nacer antes de tiempo.

Durante el crecimiento en el útero el bebé también va madurando su reactividad futura al estrés, este cortisol aumentado puede “programar” una mayor reactividad a partir de su nacimiento, hacer más proclive a este nuevo ser a que frente a las situaciones de vida que enfrentará segregue mayor cantidad de cortisol o más rápido.

Esta programación más reactiva se asocia a mayor frecuencia de enfermedades cardiovasculares, obesidad, diabetes, ansiedad y otros trastornos emocionales de la vida adulta del hijo por nacer.

Esta información no es para transitar el embarazo con más culpa y tensión aún. Sino para pedir ayuda y encaminar este momento clave en la vida de la mujer para atravesarlo con la mayor plenitud posible. Lograr mejorar la reacción al estrés en esta etapa de nuestra vida aporta un claro beneficio para ambos.

Control del estrés

Está demostrado científicamente que las mamás que siguen un programa de control de estrés tienen embarazo más saludables y menos riesgosos. Además los niños nacen con mejores niveles de cortisol.

¿Qué hacer entonces cuando las situaciones nos desbordan?

Claramente darse un espacio para preservar la salud en esta etapa vital. Varios programas pueden ayudar dependiendo de la personalidad de cada una. Nada es universal en cuestión de estrés. No todas las opciones para encarar un embarazo más pleno se limitan beneficios del  yoga o mindfullnes, sin embargo hay numerosos casos en los que el beneficio es claro.

“En nuestro centro trabajamos con programas de biofeedback. Se trata de un equipo que permite medir la reactividad al estrés y entrenarla para mejorarla de forma tal que se llegue a un mejor control de las emociones. Es una técnica muy usada con éxito en EE.UU y España, por ejemplo. Dado que no es invasiva se puede utilizar durante el embarazo y también en aquellas mujeres que no logran embarazarse y deben enfrentar momentos de estrés y ansiedad que puede también incidir en su fertilidad”.


Dra. Laura Maffe

Explica la Dra. Laura Maffei, endocrinóloga especializada en el manejo del estrés.

Hoy hablamos mucho de estrés, en diferentes momentos y ámbitos, pensamos que es algo que llegó para quedarse en nuestras vidas sin remedio alguno. También se dice que es la enfermedad del siglo.

La realidad es que sí, llegó de la mano del estilo de vida actual y las demandas inmediatas del medio ambiente que nos exige adaptaciones rápidas y sin descanso. Pero a la par del estrés hay también muchas formas de controlarlo. Buscar ayuda y las maneras de encarar el control de la situación tendrá innumerables beneficios para la mujer y el bebé, tanto a nivel psíquico como físico, redundando en vidas más armoniosas y plenas.

Cuadro

Técnicas para enfrentar al estrés durante el embarazo

Realizar diariamente alguna técnica de relajación y respiración.

Ponerse cómoda. Es recomendable acostarse o reclinarse. Recostarse de lado y descansar el vientre sobre una almohada. Es mejor estar durante un tiempo en una habitación silenciosa, sin teléfono.

Concentrarse en la relajación y la respiración. Alejar los pensamientos intrusos y preocupantes.

Aprender a registrar la tensión que se produce en los músculos e intentar relajarlos.

Pensar en recuerdos o imágenes agradables. Imaginar cómo será el bebe y cómo serán los primeros cuidados y caricias.

Aprender a comunicar lo que le pasa. Generar con la pareja espacios para hablar y disfrutar.

Alejarse de situaciones conflictivas que tensionen.

Confiar al médico cómo se siente y los sentimientos que te abruman.

Más Info en: Maffei Centro Médico www.maffei.com.ar

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