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El hijo del medio, Buscando su lugar en la familia

by NyC_Noticias
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Para él es muy importante encontrar su lugar, cuando ve que los roles de sus hermanos están bien definidos: el mayor es el “responsable” y el menor es el “juguetón”. Por ello debe haber una mirada atenta de los padres para que este niño no sufra la sensación de soledad.

¿El orden del nacimiento de los hijos, afecta su personalidad y la manera de enfrentar la vida? La psicología actual sigue analizando al hijo del medio dentro de la problemática familiar.

Fue el psicólogo austríaco Adler, contemporáneo a Freud, uno de los primeros en sugerir que el orden de nacimiento afectaba la personalidad y la manera en que los individuos se enfrentaban a la vida.

Existe abundante literatura que realiza diferentes análisis e interpretaciones de lo que podemos suponer es una situación conflictiva dentro de la problemática familiar.

Sin embargo, la personalidad del hijo del medio, sigue siendo un tema controversial  dentro de la psicología actual.

El saber popular, basado en algunas teorías psicológicas, sostiene que el hijo del medio es quien recibe menor atención, ya la sola condición de primogénito o de benjamín hace que la mirada de los padres se centre en estos hijos.

Buscando un lugar

Para el hijo del medio es muy importante encontrar su lugar cuando ve que los roles de sus hermanos están bien definidos.

El mayor es visto como el responsable, el chiquito como el juguetón… ¿y el del medio? El apoyo que los padres deben brindarle ante esta situación es fundamental para poder seguir construyéndose como sujeto.

La mirada sobre los hijos mayores y menores a veces deja un espacio para que el del medio se sienta solo o desprotegido. Por regla general es ahí cuando muestran esa independencia y rebeldía que los padres tanto valoran.

Pero lo profundo de la cuestión es descubrir si esa independencia se debe a que se siente seguro y protegido como para enfrentarse sin problemas a la vida o por el contrario, es una reacción ante lo que sienten como una falta de atención o valorización paterna.

Consejos:

Como padres se debe estar sumamente atento a esta situación porque muchas veces estos niños tienen la sensación de que no son importantes para su familia y buscan  contención en el afuera por lo que bajo esa aparente independencia se esconde una importante soledad y sentimiento de no cariño.

También el lugar y espacio para el crecimiento será diferente según el sexo de los hermanos, si es una nena entre dos varones o el único varón entre nenas, etc. Aquí el rol está más definido y las comparaciones son escasas.

Diferente será la situación, en donde los hermanos son del mismo sexo.

Es posible que aparezca mayor competencia, puede que alguno se vea opacado por la personalidad avasallante de otro o al revés que cada uno busque la manera de diferenciarse, lo cual lo hace muy entretenido para los padres y a veces muy difícil para los niños.

Buscar las habilidades y virtudes de cada uno es un requisito fundamental para que esta situación sea beneficiosa para todos y es un trabajo que los padres deben ser capaces de llevar a cabo.

“Somos los del medio”

Otro caso es cuando el lugar del medio es compartido por varios hermanos: “somos los del medio”, generándose alianzas entre ellos, así como identificaciones y organizaciones complejas (soy la mujer mayor de tres hermanos).

Como reflexión final, los hijos del medio no son una “clase” particular de hijos. Su personalidad se va construyendo día a día en función de las experiencias y de ellas dependerá su forma de enfrentarse a la vida.

Somos los padres los que tenemos en nuestras manos las herramientas necesarias para ayudarlos a crecer tan seguros y queridos como cualquiera de nuestros otros hijos.

Una familia con mayor capacidad de acogida, de tolerancia y aceptación tendrá hijos con menor sensación de haber sido desatendidos o desplazados.

Algunas sugerencias para poner en práctica:

  • Ofrecerles un tiempo especial: esto no sólo implica una salida juntos, también es darle atención selectiva cuando está la familia reunida, por ejemplo durante la cena preguntarle primero a él: ¿Cómo estuvo tu día hoy?
  • Resaltar sus logros.
  • Buscar las diferencias con sus hermanos, resaltando sus capacidades e incentivarlo dentro de ellas.
  • Mantener la comunicación abierta: si se siente ignorado es probable que no se acerque a conversar con los padres, por lo que es importante estar alertas y alentarlos a contarnos sus preocupaciones y sentimientos.
  • Darle ciertos privilegios ante sus hermanos, como por ejemplo elegir él la película que van a ver.
  • Comprarle ropa y juguetes de él, que no sienta que siempre recibe lo que su hermano no usa.

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