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Vuelta al cole: cómo evitar el exceso de peso en las mochilas para no causar daños en la columna

by NyC_Noticias
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Hay que tener especial atención en el momento del armado de la mochila escolar,  dado que el peso que en ella se introduzca los va a acompañar a lo largo de todo el año y puede llegar a producir dolores de cuello, espalda y cintura. ¿Qué es mejor: mochilas de tirante o rueditas?

Comienzan las clases y con ellas todos los preparativos correspondientes y ajustes de horarios. Lo principal, que a ningún niño le puede faltar, es su mochila con todos los útiles necesarios, a lo que a lo largo del año se le van a sumar libros y pedidos especiales.  Es de vital importancia conocer el correcto peso que se debe ejercer sobre la columna de los más pequeños dado que un sobre esfuerzo o un peso inadecuado puede provocar que en la columna surjan sub luxaciones que afecten el correcto desarrollo y crecimiento de los niños.





El peso excesivo de la mochila puede provocar dolores de espalda, cuello y hombros, también cambios en la marcha y en la postura. Para compensar el peso el escolar inclinará hacia adelante el tronco, la cabeza y el cuello que le producirá un aumento de la curvatura en la zona lumbar (cintura), con el consecuente dolor a este nivel.

Mochilas sobrecargadas

Los escolares cargan con demasiado peso en sus mochilas y esta carga excesiva puede provocar dolores de espalda como ya se explicó anteriormente. El 50% de los niños menores de 15 años, y el 70% de las niñas, han padecido dolor de espalda, cuello y/o cintura.

Toda la comunidad científica internacional coincide en afirmar que un niño no debe cargar más del 10% -15% de su peso corporal. Es decir, un niño de primaria que pese 35 kilos no debería cargar más de 3,5 a 5,2 kilos. Pero muchos escolares llevan en sus mochilas ¡hasta 7,5 u 8 kilos!

Hay unanimidad en que esta sobrecarga puede ocasionar todo tipo de dolores de espalda pero también influyen otros factores para esta dolencia como: falta de ejercicio físico, malos hábitos posturales, mobiliario inadecuado a la altura de los niños, etc.

Al igual que una caries silenciosa, la sub luxación vertebral afecta a todo el organismo del niño sin que a priori se noten los efectos. Como medida preventiva Diego Mellino, Director de La Clínica de la Columna, propone el cuidado quiropráctico de la salud porque aporta bienestar de forma natural y tiene una función preventiva de suma importancia para la calidad de vida de los niños y su rendimiento escolar.

Es por ello que, además del cuidado quiropráctico, los niños deben tener un correcto peso en sus mochilas para evitar futuras sub luxaciones. El hecho de llevar un peso inadecuado por un tiempo prolongado, sumado a otros malos hábitos, puede provocar escoliosis. “La escoliosis es la alteración de la columna vertebral, que se caracteriza por una desviación o curvatura anormal en el sentido lateral, en una vista anterior o posterior de la columna” explica Diego Mellino.

¿Qué podemos hacer para evitar esto?

Desde el colegio utilizar libros o cuadernillos escolares mensuales, bimestrales o trimestrales para que los chicos no tengan que transportar todo el libro durante el año. Luego que haya comodidad en la clase para que el niño pueda dejar allí el material que no va a usar en casa (armarios colectivos o lockers personales). También es importante que el mobiliario escolar sea adaptable a la altura de los chicos.

Los chicos deben saber:

  • La importancia de llevar en la mochila sólo lo necesario para cada día.
  • Colocar el material más pesado cerca de la espalda, en forma vertical y distribuído uniformemente.
  • Comprar el material escolar que se transporta habitualmente en la mochila menos pesado (por ejemplo cuadernos de tapas blandas).
  • Deben colgarse la mochila en ambos hombros, a la altura lumbar. Porque utilizar la mochila solamente en un hombro (o si se llevan los útiles escolares en un bolso de mensajero tipo morral) condiciona que el niño se incline hacia un lado para compensar el peso extra. Esta postura podría ocasionar dolor en la parte alta y baja de la espalda, y distender los hombros y el cuello.
  • Que la mochila tenga asas acolchadas y sea adecuada al tamaño del niño (no más grande que su espalda y que apoye en la zona lumbar).
  • Postura: bien sentados y mobiliario adecuado a su tamaño.
  • Importancia del ejercicio físico, para mantener un buen tono muscular que fortalezca los músculos de la espalda y les mantenga en buena forma física y psíquica.

¿Cómo debe ser la mochila?

Los niños están en formación y solidificación definitiva de su sistema óseo, por lo que la carga excesiva en la espalda puede condicionar un crecimiento con vicio de postura. Por eso hay algunas consideraciones a la hora de elegir y comprar mochilas escolares.

La mochila debe tener un armazón semi blando que sea anatómico. El tamaño debe ser entre la base del cuello del niño y 5 cm sobre la cintura, con el respaldo acolchado para reducir la presión sobre la espalda y su mejor adaptación.

Debe tener tirantes acolchados y regulables (al menos 4 cms de ancho en la zona de los hombros) para que no roce el cuello, ni se resbalen por el hombro. Si estos son estrechos, se clavan en los hombros y puede interferir con la circulación sanguínea y el sistema nervioso.

Lo ideal es un tirante de sujeción a la cintura para controlar la posición de la mochila y no quede descolgada. Esta debe tener compartimentos múltiples para organizar y ayudar a distribuir mejor el peso.

¿Con tirante o con ruedas?

Hay toda una controversia de cuál es la más adecuada para los chicos.

La mochila con tirantes es la más adecuada para trasladar los útiles escolares, porque los músculos de la espalda son los que soportan el peso de la carga. En el caso de la mochila con ruedas, que se arrastran mediante un asa extensible, resulta menos manejable, y sí estas se cargan en exceso pueden provocar molestias, especialmente en las muñecas.

La mochila que se arrastra mediante un asa extensible, sólo tiene un punto de anclaje, frente a las dos bandas de sujeción de las mochilas que se fijan sobre los hombros, por lo que pueden acabar forzando la muñeca y provocar molestias. Los centros educativos no están adaptados para el uso de las mochilas con ruedas, lo que obliga al niño a levantar con el brazo todo el peso, incluso hasta subir escaleras.

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