A veces el evitar ciertos alimentos no conduce a ningún perjuicio para la salud, así como incluirlos; pero otras veces, comer o dejar de comer ciertas cosas o el uso de plantas medicinales, pueden poner en riesgo la salud de la mujer embarazada.
MITOS Y VERDADES
Si bien los mitos no tienen fundamento científicos, forman parte de muchas culturas y de las concepciones más profundas de un individuo alimentadas de generación en generación.
Algunas creencias documentadas de ciertas culturas en torno a la alimentación de la mujer embarazada son:
- La mujer no debe consumir ni beber cosas amargas porque produce abortos.
- Si se consumen frutos “gemelos” o huevos con dos yemas, se dará a luz a gemelos.
- Si durante el embarazo se consume maní, el niño nacerá con el cerebro pequeño.
- El consumo de alimentos picantes pueden ser percibidos por el bebé y ocasionarle problemas de salud.
- No consumir alimentos muy fríos o muy calientes para evitar “espasmos” estomacales.
- Si se consumen alimentos con deformidades (ej.: papas, frutos) el niño nacerá deforme.
- Si la embarazada consume frutos trepadores, el bebé se enredará con el cordón umbilical.
- Lo cierto es que todas estas creencias modificarán la vida cotidiana y las costumbres de una mujer embarazada, por lo que no deben subestimarse y deben ser tenidas en cuenta y ser muy cuidadosos en el momento de responder a las mismas como profesionales de la salud.
Con respecto a la alimentación de la mujer embarazada y su relación con los gustos futuros del bebé, se sabe que las sensaciones gustativas son experiencias que uno tienen desde la vida intrauterina.
El feto puede percibir los cuatro tipos básicos se sabores: agrio, amargo, dulce y salado. Además desde la doceava semana se observan en su lengua papilas gustativas que van aumentando hasta el nacimiento.
Si se inyecta una sustancia dulce en el líquido amniótico, el feto muestra preferencia por éste sabor ingiriendo más liquido de lo acostumbrado. Por el contrario, si la sustancia es amarga disminuye su ingestión.
Muchos autores opinan que el feto, al ser capaz de percibir sabores, toda la variedad de sustancias que llegan en la vida intrauterina consumidas por una dieta variada de la mamá, contribuyen a que sus preferencias alimentarias sean más amplias en su vida adulta.
LOS ANTOJOS ¿SI O NO?
A los antojos se los podría definir como un apetito especial, frecuente en el embarazo, difícil de postergar, que produce una satisfacción especial y que no se satisface al sustituirlo, llegando a producir malestar al no consumir lo apetecido.
Antiguamente se creía que si la madre no satisfacía su deseo de comer determinado alimento, el bebé nacería con una mancha con la forma del mismo. Este mito está lejos de la realidad.
Algunas teorías sobre el porqué de los antojos son las siguientes:
Alteraciones hormonales: la placenta, al principio del embarazo, comienza a producir algunas hormonas y el organismo sufre una serie de procesos de adaptación.
Estos fenómenos como náuseas y falta de apetito, pueden tener un impacto en el sabor y olor de los alimentos y podría explicar la presencia tanto de antojos como de aversiones o rechazos por determinados alimentos.
Explicación psicológica: los antojos son atribuidos a un “estado de regresión” en el cual aparecen necesidades infantiles ya superadas (cuidados especiales, protección, mimos).
Los antojos son el equivalente en el embarazo a los caprichos de la infancia.
COMO ARMAR UNA DIETA VARIADA PARA UNA SEMANA
Alimentos | Frecuencia | Cantidades |
Lácteos semidescremados | Todos los días | 3-4 porciones |
Verduras crudas | Todos los días | 1 plato |
Verduras cocidas | Todos los días | 1 plato |
Frutas | Todos los días | 3-4 unidades |
Pescado, carnes rojas, pollo | Todos los días alternando frecuencia | 1 porción mediana o dos chicas |
Huevos | 3-4 veces por semana | 1 unidad |
Cereales, pastas, papas, legumbres | Todos los días | ½ plato, 1 taza en cocido o 1 unidad |
Pan | Todos los días | 2 unidades pequeñas |
Aceite | Todos los días | 2 – 3 cucharadas |
EJEMPLO DE RECETA FÁCIL Y NUTRITIVA
-Flores de brócoli gratinadas con queso parmesano
-1 latita chica de jurel al natural acompañado por ensalada de hojas verdes (espinaca, rúcula, radicheta) más tomate y arroz.
– 1 compotera de frutillas maceradas en jugo de naranja.
Aporta: calcio, ácido fólico, hierro, ácidos grasos omega 3 y vitamina C.
CONTROL PRENATAL
Por último, el control prenatal que se concreta con entrevistas programadas con el equipo de salud es esencial a fin de controlar la evolución de un embarazo saludable y obtener una adecuada preparación para el parto y la crianza del recién nacido.
Por
– Dr. Sergio Paikovsky MN 90.447 MP 446.394 Subdirector de Obstetricia y Ginecología de Fundación Hospitalaria
-Lic. en Nutrición Susana M. Galarreta Fundación Hospitalaria