Hace ya varios meses que comenzó la pandemia de coronavirus en nuestro país y parece que, por ahora, el virus va a quedarse entre nosotros. Pero, ¿cómo distinguir lo que es una gripe de la COVID? ¿Se solapan sus síntomas?
COVID en niños
La enfermedad por el nuevo Coronavirus está menos estudiada en niños porque, por razones que aún no conocemos del todo, en ellos es mucho más leve. Pero aun así, disponemos ya de bastantes artículos y experiencia para saber que los síntomas que pueden aparecer son muy variados y, como hemos dicho, mucho más leves.
Los niños pocas veces necesitan ingreso hospitalario; incluso en algunos casos, los niños son asintomáticos. En esta reciente revisión, se encontró que la fiebre era el síntoma más frecuente, apareciendo casi en el 50% de los niños estudiados, seguida de la tos.
Algunos niños tenían también congestión nasal y/o infección del tracto respiratorio superior (en torno a un 10%). Algo menos frecuente eran la diarrea y las náuseas y los vómitos. Afortunadamente, pocos presentaron fatiga y dificultad respiratoria. Estos hallazgos concuerdan bastante con los descritos en estudios previos, donde también relatan que la fiebre y la tos eran los síntomas más comunes, aunque hay casos de niños afebriles e incluso asintomáticos.
A lo largo de estos meses se ha visto también que la COVID puede afectar a la piel. Estudios recogieron multitud de lesiones de la piel (muchas indistinguibles de otras enfermedades) compatibles con COVID.
Lesiones en la piel
Los protocolos creados para la vuelta al cole en varios países varían ligeramente entre comunidades pero en general, los síntomas por los que no deben ir al cole por ser compatibles con COVID son múltiples y variados: febrícula o fiebre, tos, congestión nasal, manchas en la piel, dolor de cabeza, disminución del gusto o del olfato, dolor muscular, dolor torácico, dolor abdominal, diarrea, vómitos o manchas en la piel.
Casos leves y asintomáticos
Como verán, que casi cualquier cosa puede ser COVID. Y no olvidemos además que hay un cierto porcentaje de niños que son asintomáticos.
Y aunque la mayoría de los casos en niños son leves, se han descrito algunos casos graves de un síndrome inflamatorio sistémico que se parece a la enfermedad de Kawasaki y al Síndrome del Shock Tóxico y que se ha denominado Síndrome Inflamatorio Multisistémico Pediátrico vinculado a SARS-CoV-2.
También hay algunos grupos de riesgo en los que la COVID puede ser más grave: inmunodeprimidos, trasplantados, cardiopatías graves, niños con diálisis, enfermedad respiratoria crónica y grave (por ejemplo niños que precisan oxígeno, con traqueostomía o ventilación mecánica en el domicilio), niños en tratamiento con quimioterapia…
Gripe en niños
La gripe es una infección vírica, causada por el virus Influenza, un virus diferente al coronavirus. Es estacional, suele aparecer en los meses fríos (de abril a septiembre). Se transmite a través de partículas de aerosoles y también de manera directa a través de secreciones respiratorias.
Los síntomas de la gripe son muy variados. Lo habitual es que aparezca de manera repentina fiebre alta, tos y mocos, escalofríos, malestar general, cansancio, dolor de cabeza y dolores musculares. Pero en niños también puede manifestarse como una enfermedad febril inespecífica (niños que tan sólo tienen fiebre, sin otros síntomas claros), o puede aparecer afonía, conjuntivitis, bronquiolitis, incluso síntomas digestivos (dolor abdominal, náuseas y/o vómitos…).
En general la gripe es autolimitada y desaparecen los síntomas en unos días, aunque la tos y el cansancio y malestar general pueden persistir más tiempo.
¿Hay manera de diferenciar gripe y COVID en niños?
Como hemos visto, los síntomas de la gripe y la COVID son bastante similares en niños. Por la clínica, podríamos decir que es prácticamente imposible diferenciar una enfermedad de otra. Sí es cierto que hay algunos síntomas que aparecen con más probabilidad en una que en otra: así, por ejemplo, la pérdida de olfato y gusto es muy típica de la COVID (aunque en niños no está tan descrito, puede que porque muchos no sepan expresarlo), pero también podrían aparecer en la gripe o un resfriado.
Las manchas y otras lesiones de la piel se han observado en niños con COVID pero no suelen aparecer en la gripe. Pese a ello, para poder diferenciarlas y diagnosticarlas con certeza deberemos realizar alguna prueba complementaria.
Para diagnosticar la COVID, la prueba más fiable es una PCR, que habitualmente se obtiene de un frotis nasofaríngeo. Se introduce un hisopo (un palito) en ambas fosas nasales (en algunos casos puede tomarse también muestra de la garganta, es un frotis orofaríngeo) y en el laboratorio se analiza si hay o no material genético del virus.
Existen también test rápidos de antígenos o anticuerpos, pero por el momento no se consideran adecuados para el diagnóstico de infección aguda. Las serologías de alto rendimiento (detección de anticuerpos tipo ELISA u otras técnicas de inmunoensayo) podrían indicar si hemos tenido la infección recientemente o ya pasada pero no están indicadas por sí solas para diagnóstico en la fase aguda de la enfermedad.