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Antojos. ¿Mito o realidad?

by Nacer y Crecer
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Antojos

Asesoró: Dr. Enrique A Colombo MN 34915 – Pediatra de la cartilla de Staff Médico

Durante el embarazo algunas mujeres desarrollan una necesidad intensa por comer algo en particular donde el chocolate lleva la delantera en el rating. A la vez también le producen rechazo rotundo otros alimentos u olores. Pero los antojos ¿por qué ocurre,? ¿Qué son realmente? ¿Está relacionado con una necesidad física o psicológica? Mito y realidad sobre este tema.

Los antojos no son más que un deseo repentino e irrefrenable por ingerir un alimento determinado. Según investigaciones, muchas mujeres embarazadas -entre el 60% y el 90%- pueden experimentar antojo de al menos un alimento.

Pueden desencadenarse por variaciones hormonales propias del embarazo, carencias alimentarias o necesidades psicológicas. Con frecuencia, durante esta etapa, la futura mamá experimenta cambios en sus preferencias de alimentos, lo cual se relaciona con modificaciones en la sensibilidad gustativa y de olfato.

 ¿Todas las embarazadas tienen antojos?

Los antojos forman parte del embarazo, esto no se puede negar. Alrededor del 85 % de las  futuras mamás dicen que se les antoja al menos un tipo de comida durante el embarazo. No todos estos antojos pertenecen a la dieta alimentaria, ni tampoco son del gusto de muchos.

¿Existe una explicación médica o es solo una autosatisfacción?

Los enormes cambios hormonales por los que pasa una mujer durante el embarazo, pueden tener un impacto muy poderoso en sus sentidos del gusto y el olfato. Pero en realidad, nadie sabe qué causa los antojos exactamente.
Algunos expertos no creen que los antojos puedan simplemente atribuirse a hormonas. Porque si bien el embarazo tiene un efecto similar en todas las mujeres, los antojos varían mucho de persona a persona.

El otro factor que causa los antojos podría ser las nuevas necesidades alimenticias de la futura madre, o de su bebé que precisaría más cantidad de algunos nutrientes. Salvo contraorden del médico, los antojos se pueden satisfacer, para que eventualmente ni a ella ni al bebé les falte nada.

Pero es importante destacar que aún no satisfaciendo los antojos se afecte la piel del bebé, no le van a salir manchas con la forma de los alimentos que no has podido comer ni padecer ningún otro trastorno.

Otras futuras mamás tienen el deseo de comer hielo o sustancias extrañas como almidón para lavar la ropa o colillas de cigarrillos (una condición llamada pica), ello se ha relacionado  con una deficiencia de hierro, a pesar de que ninguno de estos productos contenga cantidades significativas de este mineral.
Algunos autores naturistas creen que una deficiencia de vitamina B genere el deseo de comer chocolate. Otras embarazadas parecerían necesitar ácidos grasos esenciales en su dieta, porque cuando comienzan a tomar aceite de lino, sus antojos desaparecen.

De igual forma, un antojo por la carne roja parece que es una necesidad muy clara de proteína. Y hay otras  mamás que consumen grandes cantidades de duraznos o zanahorias, puede que estuvieran buscando beta caroteno para su cuerpo. A pesar de ello, no existe relación  entre los antojos de una mujer embarazada y lo que su cuerpo necesita. Ya que si las embarazadas quisieran lo que su cuerpo necesita, todas comerían más frutas y verduras y menos chocolate.

Por supuesto, los antojos no se deben a un deseo inconsciente de la futura madre de llamar la atención, como también se pensaba antes, ni tampoco a alteraciones psicológicas.
Nadie comprende realmente qué es lo que causa estos antojos, ya que no se ha podido establecer de forma científica  causas que los justifiquen.

¿Cuándo aparecen los antojos en el embarazo?

Son más frecuentes a partir del primer mes y tienen mayor intensidad durante los primeros meses del embarazo, si bien, pueden extenderse a lo largo del mismo, la revolución hormonal tan importante del primer trimestre seria el principal factor.

 ¿Los papás también se antojan?

Los padres que van a tener a su primer hijo, que estén motivados con su futura responsabilidad y vivan de cerca el embarazo de sus parejas corren el riesgo de padecer los antojos que de forma tradicional sufren las mujeres en la gestación.

No se trata de un efecto psicosomático como durante mucho tiempo se había creído cuando se producía algún caso, sino que tiene un nombre, el síndrome de Couvade, y una sorprendente explicación: los padres expectantes “más comprometidos” pueden registrar cambios hormonales, engordar algunos kilos, mostrar altos niveles de prolactina, e incluso tener estos antojos, similares a los de las mujeres embarazadas.

¿Cuáles son los antojos más comunes?

 Estos son algunos de los antojos más comunes entre las embarazadas:

Chocolate. Un antojo muy habitual también antes y después del embarazo, se convierte durante los meses de gestación en uno de los principales objetos de deseo, junto con otros dulces.

Hielo. El frío podría calmar algunos síntomas del embarazo, como las náuseas. Algunas mujeres experimentan el deseo de tomarlo, picado o de otras formas.

Helados. Como el chocolate, aportan el azúcar que parecen buscar algunas mujeres embarazadas. Además, como el hielo, ayuda a sobrellevar las náuseas.

Galletas saladas. En ocasiones, en lugar de azúcar, algunas mujeres prefieren los alimentos muy salados.

Papas fritas. Si están saladas pueden cumplir la función de aportar sodio al organismo.

Limones. Los sabores fuertes son uno de los antojos más habituales.

Picantes. La preferencia por los picantes explicaría ese gusto por los sabores contundentes que parece desarrollarse en algunas mujeres.

Quesos. Para acompañar muchas comida o como picoteo, aparece en todas las listas de los alimentos por los que muchas mujeres sienten una atracción mayor durante su embarazo, quizás por una necesidad de calcio.

Fruta. En otras ocasiones, los deseos se dirigen hacia las frutas, que pueden aportar vitaminas y azúcares.

 

 

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3 comments

María Celia Manuelli 7 abril, 2018 - 12:13 pm

Gracias por la nota muy interesante

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Agata 8 abril, 2018 - 4:57 pm

Creo que también es una excusa de muchas mujeres que reprimen lo que comen toda su vida por miedo a engrosar, para liberarse y comer lo que quieren sin culpa. En dos embarazos, nunca sentí un antojo….

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gisela gandolfino 17 abril, 2018 - 12:54 pm

buensiima nota, no sabia

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