Piernas cansadas: ¿por qué se hinchan?

Asesoró: Dr. Carlos Simkin MN: 108099, MP 227309  y Prof. Dr. Roberto Simkin MN: 31425 cirujanos vasculares, flebólogos de Clínica Simkin.

Actualmente, alrededor de un 80% de las personas adultas sufren dolores en las piernas. Ello se debe, en la mayoría de los casos, al enlentecimiento de la circulación venosa por varices en los miembros inferiores. Las piernas cansadas son un problema que afecta cada vez más a la población y, el embarazo es una de las causas principales que desata esta patología. Cómo combatir las molestias de las piernas cansadas durante y después del embarazo.

Las mujeres suelen sufrir el problema de las piernas cansadas con más frecuencia que los hombres debido a las alteraciones hormonales causadas por la menstruación, la menopausia y el embarazo.

Los malos o insuficientes hábitos en nuestro estilo de vida son las causas más frecuentes de este  problema. El poco ejercicio, el sedentarismo, la alimentación, la obesidad, la herencia y los períodos de cambios hormonales propios en las mujeres, son las razones más frecuentes por las que aparece este síntoma ya que todas ellas inciden directamente sobre la circulación sanguínea.

Los problemas venosos en las piernas surgen cuando las válvulas venosas que evitan el reflujo de la sangre no funcionan correctamente o cuando la pared de una vena cede y se debilita provocando la aparición de venas varicosas y otras afecciones de las venas profundas o superficiales. De esta manera, se genera una sensación muy puntual y molesta que es la pesadez, el cansancio y el dolor.

Embarazo y piernas cansadas

Especialmente en el último trimestre de la gestación, es frecuente que las piernas se hinchen por retención de líquidos. Así es que aparecen los síntomas de piernas cansadas, hinchadas y molestas. La circulación se dificulta y embarazada se siente incómoda. Asimismo, puede sufrir varices, que generalmente desaparecerán paulatinamente después de dar a luz. Sin embargo, se debe recordar que puede quedar un remanente de várices, las cuales deberán ser tratadas luego del parto.

Las características más comunes de las alteraciones producidas por la mala circulación en las piernas son:

• Hinchazón de las piernas, de los pies o de la zona de los tobillos que empeora durante el día y se hace más intenso al anochecer.
• Cede con el reposo y la elevación de las extremidades inferiores.
• Se acentúa con el calor y mejora con el frío.

Durante los primeros tres meses del embarazo, las hormonas reducen la firmeza de las venas y afectan la circulación sanguínea. Por lo tanto, se recomienda iniciar el cuidado de las piernas en cuanto comienza la sensación de disconfort.

10 consejos para piernas cansadas

1- Una dieta rica en fibra
Los problemas intestinales, como ser la constipación crónica, dificultan la circulación. Consumir frutas, verduras, frutos secos, legumbres y cereales.

2- Mucha agua: zumos, caldos, infusiones, etc.
Los líquidos hidratan, eliminan toxinas y depuran el organismo.

3- Reducir la sal
Su consumo favorece la retención de líquidos.

4- Piernas en alto
Dormir con una almohada bajo los pies, y si es posible colocar una elevación de 10 cm fija a los patas de la cama e intentar acostarse sobre el costado izquierdo para facilitar el flujo sanguíneo.

5- Ropa cómoda
Evitar los zapatos con tacones altos, con hebillas y las medias o los calcetines que opriman, las piernas y las ingles.

6- Ejercicio
Caminar, andar de puntillas, practicar natación, ciclismo, yoga. Realizar movimientos circulares y de flexión con los tobillos, además de estirar los dedos de los pies y masajear el arco del pie.

7- Tranquilidad
El cansancio de la tensión y el estrés a menudo recae en las piernas.

8- Duchas frías
Aplicar agua fría en las piernas, empezando desde los tobillos y moviéndose hacia arriba. El calor tiene un efecto vasodilatador que empeora la circulación.

9- Cambio de postura
No permanecer mucho tiempo de pie, sentada ni con las piernas cruzadas.

10- Masajes
Las piernas soportan el cuerpo cada día, y hay que premiarlas. Centrarse en los muslos y hacer movimientos rotatorios.

Además, es aconsejable aplicar geles para aliviar las piernas cansadas dos veces por día, masajeando suavemente desde el tobillo hasta la ingle. También se puede efectuar drenaje linfático cada quince días durante el segundo trimestre y semanalmente en el último trimestre a fin de favorecer la circulación y disminuir el edema de piernas y pies que tan fastidioso resulta en este período del embarazo.

Por último, y no como un consejo sino como una sugerencia, consultar al flebólogo una vez que hayan pasado 30 días aproximadamente del alumbramiento.

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