Por @humorDESmadre Escritora y bloguera argentina, también mamá primeriza muchas veces al borde del colapso.
Llegó Diciembre! Mes particular por excelencia por varios motivos. La primera razón es que termina el año y la percepción es la misma que se siente al asomarnos por un precipicio o caminar por una tabla de pirata hacia el agua. Termina el año pero nosotros seguimos haciendo al mismo ritmo, a excepción que seas del grupo de la primera quincena de enero y empalmes Año Nuevo y vacaciones en el mismo combo.
Por otro lado es un mes en el que las calles comienzan a teñirse de un aire apocalíptico, y no siempre tiene que ver con la compra de regalos, sino con esta percepción de final descripta anteriormente. La gente parece correr por la vía pública. Se suman esos primeros calores que hacen pico de raiting y en el noticiero aparece como si fuera la primera vez un“hoy es el día más caluroso del verano” y la temporada acaba de arrancar. Pero no es todo un martirio. Por supuesto que no. Es el mes de las fiestas. Algunos festejan Navidad y Año Nuevo y eso le da un tinte especial al fin de mes. Leda un tinte rojo, verde y dorado, vidrieras decoradas, muñecos de Santa Claus que,dependiendo el amor que pusieron en su creación, nos dan ternura o miedo. Quizá se adicione el hecho de que es tu primera Navidad como padre, y querés sumar un plus especial a las festividades. No sabemos si colgar objetos del bebé en el arbolito, porque de repente ves que al lado de un ángel pequeño cuelga un chupete ya medio amarillento que guardaste de cuando pasó al 6+.
Recordás que el año pasado te hiciste la promesa de comprar los regalos en noviembre para quedarte tranquila y no correr a último momento. Y ahí estás vos,23 de Diciembre a las seis de la tarde haciendo la fila de la juguetería en la calle para que te envuelvan los regalos.A mí me encantan las fuerzas en pugna que aparecen en Diciembre.
• Tenemos decoración invernal en plenoverano…
• Hacés una foto familiar en ojotas y bermudas al lado del árbol que tiene las puntas blancas efecto nevado.
• Ni hablar de los fanáticos de los sweaters navideños que ponen el aire en 19 hasta lograr la perfecta toma.
•Y la segunda fuerza en pugna es la comida de las fiestas versus “se viene el verano”. Disfrutas del banquete a sabiendas que se te viene encima enero.La mayoría de la gente veranea en enero y febrero porque los niños no van al colegio entonces no sólo tenés que compartir lona con la señora de al lado sino que te acompaña un nuevo rollo, producto del vitel tone y mantecol, en ese orden.¡Ni hablar si estás en plena lactancia!Este año los turrones y el pan dulce de Plaza Mayor no zafan, tu mejor excusa -que es dar la teta- queda expuesta en la mesa navideña cuando mientras un tío se cruza sobre media familia para llegara la ensalada rusa, vos tratas de hacer malabares con el clip del corpiño doble.Y como si fuera poco, los que festejamos ambas arrancamos la maratón en Navidad y terminamos en Año Nuevo. Bueno, si nos ponemos ambiciosos podríamos decir que hasta el 6 de enero con la llegada de los Reyes Magos no tenemos que rendir ni rendirnos cuentas sobre lo ocurrido desde el 24 de diciembre en adelante. ¡O antes!, si tuviste fiesta de fin de año del trabajo. Que estas fiestas sean motivo de alegría, reunión, unión y sobre todo, una buena excusa para descansar los brazos un rato cuando esa tía amorosa te ofrezca un rato de libertad upando a tu bebé. Eso sí, asegurate que la tía no este resfriada y se haya lavado las manos. ¡Felicidades!