Cuando se llega a la etapa final del embarazo, a la mayoría de las mamás les sucede que quieren tener todo listo en casa para recibir a su bebé, generalmente con ansiedad y premura. Todos esos preparativos se los conoce como “la preparación del nido”. Cómo son estos últimos días y algunos consejos para organizarte mejor.
Los últimos días
Noveno mes, recta final del embarazo, en tan solo cuatro semanas el bebé ya estará en la casa, el momento tan imaginado, soñado y anhelado se acerca.
Las mamás piensan “son las últimas semanas para terminar todos los preparativos para la llegada del bebé”.
Son días de mucha ansiedad e inquietud, por lo cual no es nada extraño ver a las mamás correr de un lado a otro en búsqueda de cochecito, ropita y demás cosas para el pequeño.
Y en este afán de tener todo ordenado e impecable para la bienvenida, la mayoría se pone a lavar cortinas, acolchados, acomodar placares y hasta más de una llega a pintar la casa, cambiar la moquete y tantas cosas más.
Toda esta situación referida a querer tener todo ordenado, resplandeciente y preparado para el día del nacimiento le sucede a la mayoría de las mamás y es lo que se conoce como “preparación el nido”.
La bienvenida al bebé
La ansiedad y la necesidad de conectarse con el bebé se manifiesta en el hacer cosas para brindarle la mejor bienvenida. Y es sabido que con el nacimiento de un niño la casa cambia y que deberá ser reestructurada para recibirlo de la mejor forma.
Resulta ideal armarle un cuarto propio y adecuar todo a su seguridad antes del nacimiento.
Sin embargo, no hay que olvidar que mientras sea muy pequeño será suficiente con un moisés, un cómodo sillón para alimentarlo y una bañaderita.
Al principio no le hará falta nada más. Por tal razón, no es necesario correr contra reloj ya que hay tiempo.
Cabe destacar que a medida que el bebé crece, la mamá lo va conociendo y aprendiendo sus necesidades, además de ir desarrollando un sexto sentido sobre los peligros potenciales y los objetos de la casa que deberán ser reestructurados.
Preparación del nido
En consecuencia, muchas cosas de la casa que se habían modificado hay que volver a cambiarlas, en cambio otras que se consideraban adecuadas, luego de experimentar y vivirlas junto al bebé, se advierte que deben encontrarse de otra manera.
Últimas semanas
Como se mencionó anteriormente, es cierto que tener la mayoría de los temas resueltos antes del nacimiento ayuda, ya que luego se suceden días agitados.
Pero como siempre, todo en su justa medida pues no hay que olvidar que en las últimas semanas es cuando el bebé más engorda y necesita de una mamá tranquila y sana.
En esta etapa final es fundamental descansar y alimentarse correctamente. Generalmente, la mayoría de las mamás que trabajan ya han comenzado su licencia por maternidad y están tranquilas en sus casas.
Además es bueno recordar que vendrán noches “diferentes” (pocas horas de sueño entre comidas, pañales, cólicos y provechitos) por lo cual es conveniente aprovechar estos días para descansar la mayor cantidad de horas posible.
Los preparativos no solo pasan por compras y hacer cambios en la casa. Muchas embarazadas, especialmente las primerizas con mayores inquietudes, dudas y temores, tratan de informarse absolutamente sobre todo lo relacionado con los bebés, como consejos sobre crianza, aseo, prevención de enfermedades, juguetes y un largo etcétera. Para ello, recurren a libros, revistas y hasta largas horas en sitios de bebés en Internet.
El ser madre, el cuidar de un bebé y ser responsable de todo lo que le suceda al pequeño genera mucha ansiedad y se convierte en todo un desafío.
Más aun, si tenemos en cuenta que la mayoría de las mamás no tienen experiencia previa, tal vez hayan cuidado a sus sobrinos o hijos de amigas pero ahora la responsabilidad es completa.
Las dudas que se presentan son muchas y variadas, es un nuevo mundo a descubrir.
Ciertamente, resulta muy beneficioso estar informada y preparada, pero también es importante no olvidar que cada madre dormirá a su bebé, lo consolará y hará cada tarea a su manera.
Sea de la forma que fuere, siempre resultará buena y válida si es amorosa, ya que así el bebé se sentirá amado y protegido, que es lo que él necesita por sobre toda las cosas.
Finalmente, un consejo: la gran clave es la tranquilidad, el sentido común y el amor.
Asesoró: Dra. Daniela García- Médica Psiquiatra