Pasar de ser dos a ser tres es un cambio importante y un desafío para encarar la vida desde el flamante rol de padres. La crisis vital de la pareja ante la llegada de un hijo es un momento de transformación, es un espacio de búsqueda y creación de una nueva identidad. ¿Cómo cuidar la pareja en esta “crisis”? Las vivencias cotidianas los ponen a prueba sobre la capacidad que demuestren en llegar a acuerdos respecto de la forma de “ser y hacerse padres”.
La vida está llena de ajustes, no cabe duda. En nuestra adolescencia nos ajustamos a todos los cambios que se nos presentan para llegar a la adultez; poco después nos enfrentamos a otro ajuste: el compartir nuestra vida con otra persona.
Asimismo, dentro del matrimonio, además de todos los cambios a los que nos enfrentamos, viene otro ajuste: la llegada de un bebé.
La crisis vital de la pareja ante la llegada de un hijo
Ahora la pareja tendrá que reservarle al nuevo miembro un espacio físico, psicológico y emocional entre ellos, además de conservar y hacer crecer su relación de esposos.
Hay que aceptar la integración de un tercero que viene a imponer sus propias reglas produciendo movilizaciones dentro de la pareja, y donde habrá acomodaciones y reacomodaciones de la nueva situación.
Con la llegada del primer hijo la pareja hace un pasaje a la creación de una nueva familia. Es allí donde se da un cambio y se produce una “crisis vital”.
Se llama “crisis vital” a un momento de transformación dentro del ciclo de la vida, es un espacio de búsqueda y creación de una nueva identidad dentro del devenir histórico de un ser humano.
El simple hecho de pasar de ser dos a ser tres no resulta en la realidad tan sencillo. La presencia de un hijo crea una función discriminadora porque rompe con la ilusión de completud de la pareja y genera el anhelo por aquello que falta: la identidad familiar.
Con todo el trabajo que da un bebé, surge el riesgo de ocuparse tanto en ser papás que se deje a un lado la relación como pareja.
El nuevo hijo pasa a ser el centro de atención del hogar y todo gira alrededor de sus necesidades.
Recuerden que la relación más importante en un hogar es la de los cónyuges, es la base para desarrollar las demás relaciones entre la familia.
Sugerencias para mantener una relación de pareja después de la llegada del bebé:
- No dejar de dialogar
- No desesperar
- Dar tiempo al tiempo
- Planear salidas juntos
Ayudanos a completar este lista, te leemos!