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Ictericia en el recién nacido. Señales para identificarla

by Nacer y Crecer
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El nacimiento de un bebé es el momento más esperado por las familias, pero hay que estar atentos a determinadas señales para evitar complicaciones futuras. Es el caso de la ictericia, una afección frecuente en los neonatos que provoca que la piel y las partes blancas de los ojos (esclerótica) se tornen amarillos a partir de un exceso de bilirrubina en la sangre.

Asesoró: Dra. María Cecilia Avancini, Médica Pediatra y Jefa de Pediatría de vittal (organización de urgencias y emergencias médicas).

Que es la Ictericia

La ictericia es uno de los problemas más frecuentes en los primeros días de vida del bebé. Si bien en la mayoría de los casos los niños no están enfermos, genera en los padres mucha preocupación, dado que se trata de su bebé recién nacido. Un análisis a tiempo es fundamental para evitar graves riesgos.

Te presentamos los diferentes tratamientos según los niveles de bilirrubina en sangre: leve, moderado y grave.

Es importante destacar que, en general, el pronóstico es bueno y el bebé logra recuperarse por completo. En la mayoría de los casos de ictericia neonatal leve o moderada no se requiere tratamiento, sino que la afección desaparece al cabo de una o dos semanas, cuando el bebé es capaz de eliminar el exceso de bilirrubina en sangre por sí solo. En cuadros más complejos y específicos, con los controles y el tratamiento apropiado, se logra eliminar la afección para la semana 12 de vida.

Diferentes tipos de ictericia

•          La ictericia fisiológica (normal):

la mayoría de los recién nacidos presentan este tipo de ictericia leve debido a la inmadurez de sus hígados. Generalmente, aparece entre el segundo y el cuarto día de vida y desaparece cuando tienen entre una y dos semanas de vida.

•          La ictericia del prematuro:

Los bebés que nacen antes de 37 o 38 semanas no siempre son capaces de alimentarse adecuadamente y sus cuerpos están todavía menos preparados para excretar la bilirrubina eficazmente.

•          La ictericia asociada a la lactancia materna:

en estos casos, la afección puede generarse cuando un bebé amamantado no está ingiriendo suficiente cantidad de leche materna, lo que se denomina “ictericia por no amamantamiento”, ya sea por sus dificultades con la lactancia o porque a su madre todavía no le ha subido la leche. También puede ocurrir cuando la alimentación se programa con base en el reloj y no por la demanda espontánea del bebé.

•          La ictericia asociada a la leche materna:

entre el 1 y el 2% de los bebés amamantados presentan un tipo de ictericia provocada por unas sustancias presentes en la leche materna que pueden hacer que aumente la concentración de bilirrubina en sangre, dado que impiden la excreción de bilirrubina a través de los intestinos. Este tipo de ictericia aparece a partir de los tres a cinco primeros días de vida y suele mejorar lentamente entre la tercera y la duodécima semana.

•          Incompatibilidad de grupo sanguíneo (problemas de Rh o ABO):

si un bebé tiene un grupo sanguíneo distinto al de su madre, es posible que la madre fabrique anticuerpos que destruyan los glóbulos rojos de su hijo, provocando una acumulación repentina de bilirrubina en la sangre del lactante. La ictericia producida por la incompatibilidad de grupo sanguíneo puede aparecer tan pronto como en el primer día de vida. Antes, los problemas de Rh ocasionaban la forma de ictericia más grave, pero ahora se pueden prevenir inyectando inmunoglobulina Rh a la madre.

las señales que hay que tener en cuenta y frente a qué cuadros acudir a un control médico inmediato:

La Dra. María Cecilia Avancini, médica pediatra y jefa de pediatría de vittal, detalla cuáles son las señales que hay que tener en cuenta y frente a qué cuadros acudir a un control médico inmediato:

  • •          Cuando el bebé tiene ictericia durante las primeras 24 horas de vida.
  • •          Si la ictericia se está extendiendo, oscureciendo o intensificando.
  • •          Si el bebé tiene una temperatura rectal de más de 37,8º C.
  • •          Cuando el niño recién nacido no se alimenta bien.
  • •          Si los papás perciben que el bebé está más somnoliento que de costumbre.

Además, la Dra. Avancini resalta que, en ocasiones, es recomendable amamantar al bebé con más frecuencia (hasta 12 veces al día) o darle biberones complementarios de leche artificial para ayudarle a eliminar la bilirrubina a través de las heces. “También hay casos en los que el médico le puede pedir a la madre que deje de amamantar a su hijo durante cierto tiempo. Cuando eso sucede, la mamá debe continuar extrayéndose la leche mediante una bomba para mantener la producción y poder reanudar la lactancia cuando el bebé haya superado la afección”, agrega.

¿Cómo se trata la ictericia?

La mayoría de los bebés con ictericia fisiológica y por leche materna no necesita tratamiento alguno.

La exposición  del bebé a la luz solar o baños de sol breves con una frecuencia de 2 a 3 veces por día favorece la eliminación de la bilirrubina. Se debe colocarlo semidesnudito 20 minutos (otoño) de cada lado entre las 10 y las 12 hs y las 16 y 17 hs, recordar que la piel de los bebés es muy sensible y es más fácil que se produzcan lesiones en ella, tener precaución en los meses de verano. Lo aconsejable es que se ponga cerca de una ventana y que la luz entre de manera indirecta al cuarto, y por lo tanto al bebé.

No obstante, si un bebé tiene ictericia de moderada a grave que no desaparece por sí sola, puede ser aconsejable realizar un tratamiento de fototerapia. Este tratamiento consiste en colocar al bebé desnudo (o con un pequeño pañal) debajo de luces blancas o azules especiales llamadas “bili-luces”. El bebé lleva unas gafas especiales para protegerle los ojos de la luz.  Estas luces ayudan a transformar la bilirrubina en la sangre en una forma que puede ser eliminada fácilmente en la orina. Algunos bebés tardan en ser dados de alta de la sala para recién nacidos o se los deja hospitalizados durante algunos días para realizarles la fototerapia.

Si bien la fototerapia es eficaz, es posible que algunos bebés no respondan y sus niveles de bilirrubina continúen en aumento o se mantengan peligrosamente altos. Estos bebés pueden necesitar una transfusión de sustitución en sala de cuidados intensivos neonatales. Si bien este método es eficaz puede traer un riesgo de infección y otras complicaciones, por lo cual se recomienda solo cuando los niveles de bilirrubina son muy altos y para casos excepcionales.

¿Es posible prevenir la ictericia?

La ictericia no puede prevenirse, pero sí se pueden evitar los problemas causados por ella. Normalmente, la ictericia leve no es nociva. Sin embargo, la ictericia grave representa un riesgo de daño cerebral a menos que se la trate de inmediato.

Los niveles de bilirrubina en los recién nacidos suelen alcanzar su valor más alto entre el cuarto y el séptimo día después de nacer, cuando la mayoría de los bebés ya están en sus casas, por eso es importante que los padres estén alerta.

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